Please enable Javascript
Saltar al contenido principal

¿Qué es una persona cuidadora principal?

Written by: Alyssa Goulet, Contributing B2B Content Writer
Published: August 14, 2024

El cuidado suele comenzar de manera gradual. Pueden ser actos sencillos de apoyo a un ser querido. Pero esos cuidados pueden crecer y convertirse en responsabilidades más grandes, y muchos cuidadores no se dan cuenta de esto hasta que necesitan dar cuidado a tiempo completo.

Este tema es cada vez más importante, ya que la demanda de personas cuidadoras aumentará a medida que lo haga la población de adultos mayores de EE. UU. Hace cinco años, había 7 posibles cuidadores familiares por adulto mayor. Para 2030, se estima que ese número disminuirá a 4.

En este artículo, definiremos las responsabilidades de las personas cuidadoras principales y abordaremos los desafíos comunes. También te ayudaremos a distinguir entre las funciones de las personas cuidadoras primarias y secundarias.

¿Qué es un cuidador principal?


Un cuidador principal es responsable de gestionar las necesidades diarias de alguien más. Ocurre cuando la persona no puede cuidar completamente de sí misma. El cuidador supervisa aspectos del bienestar de la persona que recibe la atención.

Esta persona asume funciones según la condición de quien recibe el cuidado. Las responsabilidades podrían abarcar el cuidado personal y la gestión de medicamentos. Una persona cuidadora principal es quien aboga y toma decisiones. Es común que esta persona sea un familiar, pero amistades o cuidadores contratados también pueden asumir este papel.

¿Quién califica como persona cuidadora principal según las reglas de Medicare?


Comprender quién califica como persona cuidadora según las reglas de Medicare es fundamental para acceder a los beneficios de apoyo. De acuerdo con las pautas de Medicare, la Parte A de Medicare (seguro hospitalario) o la Parte B de Medicare (seguro médico) cubren los servicios de atención a domicilio elegibles, siempre que la persona confinada en el hogar necesite servicios especializados a tiempo parcial o intermitentes.

Por lo general, esto no cubre las circunstancias en las que familiares y amistades ayudan con las tareas. Sin embargo, las reglas varían de un estado a otro. Es importante verificar las regulaciones en tu ubicación para averiguar si calificas como persona cuidadora bajo Medicare.

Diferencias entre cuidadores principales y secundarios


La distinción entre cuidadores principales y secundarios depende del nivel de responsabilidad y el compromiso de tiempo. ¿Qué es una persona cuidadora en términos simples? Los cuidadores principales asumen las tareas cotidianas de atención y pueden tener autoridad para tomar decisiones. En contraste, los cuidadores secundarios brindan asistencia adicional con las tareas específicas que representan alguna dificultad para quien recibe la atención.

Los cuidadores primarios a menudo se encargan de todos los aspectos del bienestar de la persona que recibe los cuidados. Las tareas en las que pueden ayudar los cuidadores secundarios incluyen hacer mandados y relevar para facilitar un descanso. La claridad de roles entre los cuidadores primarios y secundarios ayuda a evitar que se dupliquen u omitan responsabilidades.

Por ejemplo, casi la mitad de las personas que cuidan a un adulto mayor lo hace varias veces a la semana y el 24%, todos los días. También es común que las necesidades aumenten a medida que una persona envejece o con la progresión de su condición. Lo que significa que aquellas personas que comienzan como cuidadores a tiempo parcial o secundarios pueden eventualmente tomar un rol principal de atención.

Es importante comprender la diferencia entre estos 2 roles y lo que requieren. Esto facilitará tu preparación para las tareas que harás y el compromiso de tiempo requerido para cuidar a la persona que necesita la atención.

¿Cuáles son los 4 tipos de cuidadores?

Familiares que asumen el cuidado: parientes o familiares cercanos que asumen el cuidado de sus seres queridos sin recibir pago. Este grupo asume mucho sacrificio personal e inversión emocional.

Personas cuidadoras informales: amistades o personas voluntarias que ofrecen atención sin capacitación formal o pago. Su apoyo complementa las áreas que no cubre la atención profesional.

Personas cuidadoras formales: profesionales que trabajan en centros de salud o en hogares privados. Brindan servicios de cuidado directo y reciben un pago por hacerlo.

Personas cuidadoras profesionales: profesionales médicos certificados, como enfermeras o asistentes de salud en el hogar. Estas personas tienen formación especializada para gestionar cuidados médicos complejos.

Cada tipo de persona cuidadora contribuye a cubrir las necesidades de quienes reciben la ayuda. Las familias que cuidan a menudo combinan las contribuciones de varios tipos de personas cuidadoras.

Desafíos comunes como persona cuidadora

Si bien es gratificante, el cuidado conlleva desafíos que pueden repercutir. Las demandas constantes pueden, causar problemas de salud mental, como estrés y agotamiento. Según los datos de la CDC, el 15% de las personas cuidadoras experimentaron problemas de salud mental 14 o más días en un mes. Además, el 18% informó que experimentó problemas de salud física 14 o más días.

La presión financiera por trabajo perdido o gastos personales para el cuidado de un ser querido aumenta el estrés, especialmente al buscar recursos económicos como el cuidado temporal. Casi el 80% de las personas que cuidan a sus seres queridos informan que tienen gastos regulares relacionados con el cuidado. El promedio anual es de $7,242.

Alrededor de 4.5 millones de personas en EE. UU. son parte de la generación sándwich, es decir, que están entre 2 generaciones que necesitan cuidados. Estas personas crían a hijos menores de 18 años y también cuidan a sus propios padres y madres. Equilibrar las responsabilidades personales, como la crianza de los hijos o el autocuidado es complicado. Muchas personas cuidadoras sacrifican sus propias necesidades de salud mientras ayudan a sus seres queridos.

Cómo afrontar los cambios

Convertirse en una persona cuidadora principal implica pasar por cambios significativos en la vida. Es normal experimentar una variedad de sentimientos. La clave es darte la oportunidad para adaptarte. Prioriza el autocuidado y reserva tiempo para ti. También puedes practicar actividades para liberar el estrés como el ejercicio o la meditación.

Además, es importante hablar con la familia sobre el cambio de roles. Te permitirá establecer expectativas claras y evitar malentendidos. Aceptar la transición con paciencia y autocompasión puede facilitar el cambio.

Preparación y fortalecimiento de la confianza

La preparación crea una base sólida para el cuidado. Comienza por informarte sobre los requisitos específicos de la condición de la persona receptora del cuidado. Puede que debas consultar a profesionales médicos o unirte a un grupo de apoyo para una comprensión completa.

Luego, concéntrate en desarrollar las habilidades prácticas del cuidado. Busca oportunidades de capacitación en temas como el cuidado personal y la gestión de comportamientos. Haz todas las preguntas necesarias y cubre cualquier vacío en tu conocimiento.

Recuerda celebrar las pequeñas victorias y logros. El diálogo interno positivo refuerza el sentido de capacidad en el papel de persona cuidadora. Mantén al tanto a tus amistades y familiares de confianza sobre tu progreso para que también te animen.

Cómo te ayuda Uber Health en tu labor de cuidado

The caregiving path is demanding—and rewarding. As you navigate this, remember that you don't have to go it alone. Seeking out support services and resources can make all the difference.

Consider exploring how Uber Health can help you:

  • Simplify logistics: In just a few steps, help your loved one arrange transportation for appointments.
  • Save time: You can set up rides in the Uber app for your loved one, so time and distance aren’t barriers to care.

Estos artículos se proporcionan solo con fines informativos y no constituyen asesoramiento médico ni servicios profesionales. La información proporcionada no debe usarse para diagnosticar o tratar un problema de salud o enfermedad, y quienes buscan asesoramiento médico personal deben consultar con un médico especializado. Siempre consulta con tu médico u otro proveedor de salud calificado sobre cualquier condición médica. Si crees que tienes una emergencia médica, llama a tu médico o marca al 911 de inmediato. Estos artículos no establecen ninguna relación médico-paciente. Ni Uber ni su personal, ni quien haya colaborado en estos artículos, hacen declaraciones, ya sean explícitas o implícitas, sobre la información proporcionada aquí o su uso.